La publicidad encubierta escondida en las redes sociales
El fenómeno de Internet ha conseguido muchas innovaciones en el sector de las comunicaciones comerciales, pero también ha conseguido que muchos usuarios se sientan invadidos por la cantidad de publicidad que podemos encontrar en una misma página.
Entre todas estas maneras de crear publicidad a través de Internet, está cobrando fuerza el fenómeno de los blogueros y usuarios de redes, que a través de las redes sociales recomiendan o dicen usar un producto, enmascarando su naturaleza promocional y haciendo que parezca un comentario espontaneo, una acción que podría considerarse publicidad encubierta.
En EEUU Y Reino Unido ya se ha prohibido que estos “influencers” puedan promocionar productos sin decir claramente a sus seguidores que se trata de publicidad. En España también está prohibida la publicidad encubierta en las redes y las multas pueden ser de hasta 150.000 euros para los anunciantes, pero hasta ahora ninguna administración de regulación ha denunciado nunca nada, es por esto que la Asociación de Usuarios de la Comunicación está pidiendo un mayor control por parte de los organismos.
Lo que conocíamos hasta ahora como publicidad subliminal ha resultado ser muy evidente al lado de esta nueva publicidad encubierta. Resulta un poco complicado poner la barrera de lo que es publicidad encubierta y lo que no ya que los influencers, sobre todo las blogueras de moda, hablan de los productos que usan o las prendas que visten a diario, entonces quizá resulte complicado establecer la barrera legal ante estos casos. Es por esta misma razón que las marcas están viendo una gran oportunidad para promocionarse a través de las redes sociales, y lo hacen sin tener que hacer la típica publicidad invasiva que todo el mundo ignora, simplemente aprovechan la fe ciega que tienen los usuarios en los influencers para asociar a su marca el valor de confianza.
No obstante, si estáis viendo un vídeo de vuestro youtuber favorito o leyendo el último artículo de la bloguera de moda y nombran una marca “por causalidad”, no penséis que ese producto es maravilloso y que el o ella lo usan a menudo, por muy espontaneo que les haya salido nombrarlo, podrían estar haciendo publicidad de la marca de manera encubierta.
