Los Oscar y el «selfie» menos espontaneo de la historia
Tras unos días sin escribir, aunque ya ha pasado la resaca de los Oscar no podíamos escribir este semana, sin hacer un resumen sobre los ganadores de la estatuilla de oro más esperada en el séptimo arte ni sobre todos los momentazos para recordar que nos esta edición de los Oscar. “Gravity” fue la gran triunfadora de la noche con 7 estatuillas como el de mejor director para Alfonso Cuarón, montaje, efectos visuales, banda sonora, edición de sonidos, mezcla de sonido y mejor fotografía.
El premio gordo de esta edición, el Oscar a la mejor película fue para “12 años de esclavitud”, que vio tres estatuillas entre ellas la de mejor actriz de reparto para Lupita Nyong’o que lucía un Prada espectacular que la hizo coronarse también como una de las mejor vestidas de la noche.
“La gran estafa americana” con 10 nominaciones fue la gran perdedora de la noche, no consiguió ninguna estatuilla como le ocurrió a Leonardo DiCaprio, nominado a mejor actor por cuarta vez y que se fue sin el Oscar a casa.
Entre los momentazos de la gala destaca el record de retweets con más de dos millones de retweets en una hora del “selfie” de la presentadora de la gala Ellen Degeneres con Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Bradley Cooper, Julia Roberts, Kevin Spacey, Brad Pitt, Angelina Jolie, Lupita Nyong’o, junto a su hermano, y Jared Leto.
El record estuvo patrocinado y no fue 100% espontaneo como querían hacernos ver, más bien fue fruto de un acuerdo de la marca Samsung que pagó 18 millones de dólares por 5 minutos de anuncios durante la gana (que cuenta con más de 43 millones de espectadores, el prime time de los prime time) y una inserción de producto (product placement). Samsung también patrocinó 10 tuits de selfies de famosas en la famosa sala verde la gala y algunas fuentes afirman que la compañía sudcoreana pagó a twitter por promover los selfies de esa noche.
Otro de los momentos de la noche fue cuando la presentadora llamo para pedir pizza a todos los asistentes a la gala así como los discursos de los premiados, algunos por su emotividad como el de Lupita Nyong’o, por su tinte político como el de Jared Leto o por el punto religioso como el de Matthew McConaughey al ganar el Oscar de mejor actor.
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